martes, 13 de noviembre de 2007

PUBLICACIONES SAN ALBERTO HURTADO

ESTA MUY BIEN NO HACER EL MAL
PERO, ESTA MUY MAL NO HACER EL BIEN (I)

Primera Parte
Publicado Diario el Andino Año XXX Nº 7936
Lunes 25 de abril 2005

Esta, es una enseñanza del beato(feliz) P. Alberto Hurtado, dicha en una meditación predicada por radio en abril de 1944. Tiene claramente dos dimensiones.

La primera dimensión, observando la cruz, es el eje horizontal “está muy bien no hacer el mal”, es decir; en las relaciones humanas, en todos sus escenarios, no es bueno causar daño o mal.
¿Cómo se causa daño y se hace mal?
Una de las maneras es el olvido.
¡Sí! Olvidando al otro se causa daño y se hace mal.
Que curioso ¿no? Sí, porque aparentemente el olvido no dice una acción que cause dolor y daño. El olvido contiene la “no palabra”, la “no acción”… dice indiferencia y no solo una simple omisión causada por “las muchas cosas, actividades, trabajo u obligaciones”. Esas son excusas que encubren el acto de No Amor. Y, todo acto de no amor es presencia del mal, incluyendo la indiferencia que, el Padre Alberto Hurtado tanto combatió al favorecer a los olvidados a causa de ésta. Los buscó siempre. Eran sus predilectos.

No olvidándonos del más próximo (abuelos, padres, hermanos, una tía enferma, el sacerdote que me administró la 1ª Comunión o el pastor que fue testigo de la presentación de un pequeño, etc)…del más próximo (prójimo en el Evangelio), ya no se hace el mal.
¿No le ha sucedido a usted que, en su trabajo un compañero se enferma y se hacen colectas, beneficios? ….. en sus funerales se vuelve a recordar y vienen los discursos muy sentidos y bonitos….como para tapar la boca de la conciencia que condena el “olvido”.
Sin el olvido, no se hace el mal. Pero también, sin el silencio no se hace el mal.. la “no palabra” causa mucho mal y dolor.
Cuánto duele, cuando un ser querido y cercano no le habla. ¡Cuánto duele! Y, ese dolor - de la “no palabra” – anida y hace crecer más dolor y ese “más dolor”, llama la venganza, el rencor. Todo eso, adentra al hombre al interior del mismo mal.
Fíjese, cómo estas palabras del beato P. Alberto Hurtado, ya dejan de ser bonitas. ¡Incomodan! ¿Verdad?....: Esta muy bien no hacer el mal.

Comparto, para terminar esta reflexión, una pequeña observación sobre el dicho popular:

“El que nada hace (malo), nada teme”

No teme al yerro,
porque nada hace.

No teme la vergüenza,
porque a nada se expone.

No teme los comentarios,
porque nada dice.

No teme la pérdida,
porque nada arriesga.

No teme la crítica,
porque nada nuevo propone.

No teme a Dios,
porque cumple con lo justo.
Que sea Feliz



ESTA MUY BIEN NO HACER EL MAL
PERO ESTA MUY MAL NO HACER EL BIEN
Segunda Parte

Publicado Diario el Andino Año XXXI Nº 7937
Martes 26 de abril 2005

Hoy, le invito reflexionar en la 2ª dimensión, el eje vertical
Inicio esta reflexión con un trozo de la carta de San Pablo a los Romanos (Rom.7,18-19).... “querer el bien lo tengo a mi alcance, mas no el realizarlo, puesto que no hago el bien que quiero, sino que obro el mal que no quiero”.
Lo que vivió y sufrió este apóstol, también lo vive y sufre todo hombre. Es una constante lucha interior.

¿Cómo, entonces, se puede hacer el bien?
Habría que hacer caso a la indicación de la madre de Jesús.
Pocas palabras pero muy precisas: “Hagan todo lo que Él les diga” (Juan 2,5)
¿Qué dice Jesús? ¡Mucho!
Veamos parte de las bienaventuranzas según Mateo capítulo 5.

En primer lugar, para hacer el bien, habrá que dejar de creerse dios, dueño absoluto de la verdad, dejar de creerse poderoso y superior, dejar de pensar que los demás son “gente” a los cuales solo uno puede solucionar sus problemas…¡Gente!(como cantaba Florcita Motuda…)¡Gente! Es parte de todo discurso político.. o ¿no?
Leamos “Bienaventurados los pobres de espíritu… bienaventurados los mansos.. bienaventurados los limpios de corazón”.

En segundo lugar, trabajar por el Reino de Dios.
“¡Venga tu reino”! nos enseñó Jesús en su cátedra divina acerca de la oración…. Esto no es “llamar” un reino ideal, bonito, de puro amor y comprensión, sino un comprometerse, trabajar por él y hacerlo real… “bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia… bienaventurados los que buscan la paz”
¡Eso es! ¡Trabajar por un mundo y país justo y en paz!

Muchas veces he escuchado, a propósito de paz, la siguiente pregunta: ¿Quién soy yo para perdonar?..(aunque detrás de ésta pregunta hay toda una dimensión antropológica y sociológica), digo responsablemente que es una excusa pobre e inconsistente. Es una excusa para, precisamente, no perdonar… me duele y ya le diré por qué.
A propósito de justicia y paz… he escuchado decir: “Dios perdona, el hombre solo disculpa”… ¡que error!...¡que falta de fe!....
¿Acaso Jesús miente? ¿No nos enseñó, Él, que dijéramos al Padre Dios…”perdona nuestras ofensas…. (lea bien ahora)… así como nosotros perdonamos a quien nos ofende?
¿Acaso “el malo”, trata de decir que Jesús enseñó mentiras? ¿Mintió Dios?
Y, algunos están convencidos de esto… por eso me duele tanto….dejan el perdón solo a Dios.

Para hacer el bien, no basta ser bueno o buena persona.
Para hacer el bien, hay que estar en sintonía con Jesús. Así como Jesús tuvo en una estrechísima relación con su Padre…. Tan así es el asunto que Jesús dijo claramente: “sin mí nada pueden hacer” en el contexto de la parábola de la vid.

“Hagan todo lo que Él les diga” “Sin mí nada pueden hacer”.
Dos frases bíblicas que ayudarán en el momento de hacer el bien.

Comparto con usted, ahora, la otra cara del dicho popular (El que nada hace nada teme)


...MEJOR, TEME EL HACER NADA...

Porque el error, posibilita el crecimiento.

Porque la vergüenza, facilita el perdón.

Porque los comentarios, justifican la verdad.

Porque la pérdida, fortalece la generosidad.

Porque la crítica, exige la perfección.

Porque el Amor destierra el temor.
Que sea Feliz



“BEATIUS EST MAGNIS DARE, QUAM ACCIPERE”

Publicado Diario El Andino Año XXX Nº 7938
Miércoles 27 de abril 2005

“La Felicidad es (más) grande al dar, que al recibir”. Así se puede traducir del latín el texto bíblico de Hechos 20,35 que encabeza este artículo.
Para dar no hay que mirar solo “qué cosa dar”, o el “cómo dar”, sino que, hay que mirarse, en primer lugar, a sí mismo.
El Beato P. Alberto Hurtado hacía pensar a sus ayudantes y compañeros de acción, básicamente en esto. Buscaba que tomasen conciencia de sí mismos para que no cayeran en el activismo.
A propósito de ello, ¿ha escuchado que algunos dicen: ”cuando joven participé mucho en la iglesia”, “en los grupos”, “hicimos muchas cosas”? Y, ahora ¿qué?. Dan la sensación que su misión está cumplida o que se cansaron de dar.

Volviendo al tema, al Beato Alberto Hurtado, le importaba que no se cayera en el activismo, es decir, hacer y hacer y, cansarse haciendo cosas sin un fondo vital y cristiano.
Entre muchas cosas, exigía la humildad..., el no creerse indispensable para Dios, el evadir o correrse de las tareas pequeñas o el querer tener siempre la razón y última palabra.

Hoy por hoy, se piensa que alguien es humilde porque, cuando le reconocen algo dice “es por nada”, “no es para tanto”, “no lo merezco”... es decir, cuando alguien no reconoce lo bueno y talentoso que es, se dice ¡ese es humilde!
¡Cuidado! Funesto y mal indicador es la “falsa humildad” que, en el fondo, es una soberbia disfrazada. Esta, no es asunto de Dios, es del demonio que busca convencer al hombre que tiene poco de bueno, que son más sus defectos y debilidades... le hace creer que decir lo bueno es ser soberbio... da vuelta todo...¡Hay que decir lo bueno! ¡En plena dependencia de Dios!
El Beato Alberto Hurtado enseñó y dijo lo siguiente:
(...)” La humildad consiste en ponerse en su verdadero sitio. Ante los hombres, no pensar que soy el último de ellos, porque no lo creo; ante Dios, en reconocer continuamente mi dependencia absoluta respecto de El” (....) la humildad es, por tanto, reconocerse tan inteligente, tan virtuoso, tan hábil como uno cree serlo; darse cuenta de las superioridades que uno cree tener, pero sabiéndose en absoluta dependencia de Dios” (...)
Ponga atención a la advertencia “absoluta dependencia de Dios”

Ahora, le propongo un pequeño ejercicio... le hará muy bien.
Escriba solo 15 cosas buenas que usted tiene...¡Solo 15!. (debieran ser más de 30). Por ejemplo: soy perseverante o tengo perseverancia, soy fuerte o tengo fortaleza....
Si no lo logra, pida perdón a Dios por no reconocer en si mismo las bondades que Él ha puesto en su persona y trabaje por descubrirlas. Y, si lo logra, de gracias infinitas a Dios y dispóngala al servicio de los más próximos a usted.
¡Eso es lo que tiene que dar!....con humildad y gran responsabilidad.

“Beatius est magnis dare.....”
Que sea Feliz



¿CÓMO ENTENDER A MI HIJO(A)? (I)
Primera Parte

Publicado Diario el Andino Año XXX Nº 7958
Jueves 26 de mayo 2005


Ante esta pregunta e impotencia de muchos padres, porque cada hijo es distinto y, con cada uno de ellos hay que comenzar de cero, presento una breve y profunda descripción que, de ellos, hace el beato Alberto Hurtado:
La Adolescencia.

(...)”Nacimiento de una nueva personalidad. Profunda crisis fisiológica, sentimental y moral. Primeras concepciones de un plan de vida. Ensayos de adaptación al ambiente social. Fijación de normas de vida. Eso es fundamentalmente la adolescencia”(...)

(...)”Todo este proceso psicológico, profundo y extenso, va realizándose como a tientas al principio, en medio de ensayos mas o menos dolorosos. Una multitud de tendencias, contradictorias muchas de ellas, bullen en el alma del adolescente y le tirantean en todas direcciones: tendencias a lo noble, a lo generoso, hasta el heroísmo, junto muchas veces con inclinaciones egoístas, de indolencia, de pereza. Una alegría turbulenta cede el paso a una honda melancolía; a una descarada insolencia, una timidez invencible. Así alternan también la sociabilidad y la tendencia a la soledad; la fe en la autoridad y el radicalismo revolucionario; el impulso aventurero y la tranquila reflexión. Es un ser nuevo que nace en medio de dolores, los dolores propios de todo nacimiento. La naturaleza se acerca con sus ensayos al centro mismo de la personalidad que está formándose(...)”

(...)”Entre las tendencias nuevas, las de orden afectivo son las que más exigen ser orientadas...aspectos nuevos aparecen repentinamente en sus relaciones con las personas que le rodean: entusiasmo desbordante por algunos, sentimientos de intimidad nunca antes gustada con algunos compañeros, afectos tiernos, delicados, caballerosos para con adolescentes del otro sexo, rachas de pasión que le perturban, necesidad de ser completados, guiados por personas mayores que encarnan para él todo ideal, multitud de tendencias que suben y bajan, alternan fácilmente con sentimientos contrarios y que les traen profundas desorientaciones(...)”

Es muy claro que, en cada hijo(a) adolescente usted revive sus propias alegrías y sueños. Sus temores, “trancas”, logros y fracasos.... me atrevo decir que, algunos padres y/o madres, porque vivieron en forma desordenada su adolescencia y juventud, se autocondenan y arrepienten en sus propios hijos...haciéndoles infelices.
Recuerde que lo que usted se cuestiona, sus inquietudes y desvelos no son cosa nueva. También lo vivieron sus padres con usted.
La memoria es muy frágil.
Que sea Feliz


¿CÓMO ENTENDER A MI HIJO(A)?
NO HAY RECETAS PERO SÍ MÉTODOS (II)
Segunda Parte

Publicado Diario el Andino Año XXX Nº 7959
viernes 27 de mayo 2005

Cada padre o madre educa a sus hijos según la experiencia de los propios padres. La más incierta es la basada en el dolor o en la negación: “no seré como mi padre, no como mi madre”... esa fijación le hace repetir – paradojalmente – lo mismo o ser muy estricto o permisivo. En otros, los menos, se logra un equilibrio.
También los padres educan ensayando porque aprenden en el camino. El primer hijo es muy controlado y, el último hace de las suyas o, al revés.

El beato Alberto Hurtado propone lo siguiente:
(...)”El método de educación en éstos años es la comprensión elevadora; y padres y educadores no podrán educar por más que amen a los jóvenes si no quieren hacerse cargo de sus problemas, escucharlos vibrando con las preocupaciones de su alma”(...)

(...)”Comprensión llena de respeto necesita el adolescente. Él, es medio hombre y medio niño; a veces enteramente niño y, otras enteramente hombre, en todo caso exige que se le tome en serio. Susceptible en extremo tiene un sentimiento exagerado de su propia dignidad, que necesita ser tratado con mucha indulgencia. El alma que florece por primera vez solicita tanto más respeto de los demás, sobretodo de los adultos, cuanto que no está todavía enteramente segura de sí.”(...)

(...)”Tomar en serio al adolescente, penetrar dentro de su alma, respetar su personalidad naciente, comprender sus problemas, orientarlos suavemente, eso es educarlos.”(...)

(...)”¡Cuántos daños graves se habrían impedido si en su crisis de adolescencia hubiesen encontrado estos jóvenes una mano más fuerte que la suya que los guiase con seguridad y con cariño! Al menos ¡cuántos pasos inútiles habrían ahorrado si hubiesen conocido la experiencia de los que les han precedido en el mismo camino!”(...)

¿Quién o quiénes fueron lo(s) que le orientaron en su adolescencia?
Por falta de apoyo...¿cuántos pasos inútiles recuerda haber dado? O si tuvo un apoyo...¿cuántos logró evitar?

Este método propuesto por el beato Alberto Hurtado, no es para “probarlo”, es para vivirlo pues, así se obtendrá un buen resultado donde, el único favorecido será su hijo(a).
Que sea Feliz


¿HABLEMOS DE AMOR?
Publicado Diario el Andino Año XXX Nº 7963
Jueves 2 de junio 2005

Hablar del amor. ¡qué fácil! y ¡qué difícil! Es.
Una cosa es cierta. El amor no se enseña. ¡No!
Se educa en el amor, aunque es más fácil hablar y enseñarlo porque, para enseñarlo basta saber o consultar y memorizar una buena definición…un buen diccionario, una buena enciclopedia… pero, para educar en el amor, hay que ser alguien y vivirlo.
Noble y hermoso desafío es educar en al amor a nuestros hijos…educarles en el amor.

¿Qué es el amor? Se preguntaba el beato Alberto Hurtado…..así escribió él:

(…)”Ley de la vida. Pureza. Deseo de cumbres. Eso es amor.”(…)
(…)”Deseo de superarse a si mismo. Deseo de perfeccionar todo lo que a él debiera unirse. Un nuevo sentido de la vida. … Amor es ansia de felicidad, pero más ajena que propia. Sacrificio. Necesidad de complemento en una amistad que sea una entrega total. Eso es amor.”(…)
(…)”Amor es bondad. Y la bondad no es un perfume para estar encerrado en un frasco.
Amor es perennidad. Lazo que no se resuelve nunca. Fuego que funde dos corazones, que enrojece las almas y las transforma.”(…)
(…)”Amor es silencio; pasión honda y recatada. Afecto silencioso como las aguas profundas, aprieta el pecho y no lo rompe.”(…)

¿Qué frase le gusta o identifica más?
¿Cuál piensa Ud., es la que ha vivido y le ha hecho más feliz?

Entonces, ahora: ¿hablemos de amor con nuestros hijos?
Que sea Feliz



¿HABLEMOS DE LOS AMORÍOS?

Publicado Diario el Andino Año XXX Nº 7964
Viernes 3 de junio 2005


Hoy por hoy, los amoríos (baste ver las teleseries que están de llenos de éstos) se nos presentan solapadamente como una expresión del verdadero amor. Aquí está el peligro, la falsedad y confusión de valores que ponen en peligro a nuestros hijos adolescentes.
Los amoríos son hojas sueltas de distintas flores que inquietan y fatigan el corazón (palabras del Beato Hurtado) y que hacen sufrir a nuestros hijos adolescentes (lolos)

¿Qué dice el beato Alberto Hurtado de los amoríos?

(…)”La inexperiencia de la vida lanza al adolescente por el camino del amor sin freno ni guía, en un camino peligroso.”(…)

(…)”La moda, el ambiente artificial en que viven nuestros niños y adolescentes, la vida social verdaderamente ridícula… la ligereza de las conversaciones…Se toma la vida a la chacota, se mira todo con ligereza, se acostumbra mirar a las personas de otro sexo como objeto de diversión.”(…)

(…)”Esas ligerezas de joven, son liviandades que después se pagan caro, quebrantan el corazón para el amor verdadero.”(…)

(…)”El joven que desahoga prematuramente su afectividad no podrá después, cuando quiera reconcentrar toda la sangre de su corazón para, entregarla de verdad a otro corazón: advertirá entonces con dolor que, en el camino de la vida la perdió gota a gota al ir deshojando amores ligeros.”(…)

Estoy convencido (palabras mías) que los amoríos valen la pena y el amor vale la vida....lea bien para que no se mal entienda... uno vale la pena y el otro la vida.

Termino haciendo eco las palabras del beato Alberto Hurtado: hay que “tomar en serio al adolescente, penetrar dentro de su alma, respetar su personalidad naciente, comprender sus problemas, orientarlos suavemente, eso es educarlos”

Animo, paciencia y sabiduría
Que sea Feliz


EL AMOR Y LA AMISTAD EN EL ADOLESCENTE (I)
Primera Parte

Publicado Diario El Andino Año XXX Nº 7968
Jueves 9 de junio 2005

Que fácil es confundir un amor de amistad con uno de exclusividad. No pocos, alguna vez, habrán sufrido esta confusión...incluso, algunos, llegan a dudar de la posibilidad de una amistad entre adultos de distinto género...dudan, celan, piensan mal, sobretodo si no tienen clara sus diferencias y sus límites.
Muchos padres temen que su hijo(a), se enamore o esté enamorado de un amigo(a) por el tiempo que ambos se dedican y, sus alertas verbales, muchas veces inducen, empujan a que, precisamente, suceda lo que ellos temen. (los hijos hacen lo que se les impide con más agrado, lo no permitido en el adolescente pareciera que tiene un “sabor” distinto)
Quiero compartir con Ud. Lo que Alberto Hurtado escribió al respecto.

(...)”El amor quiere una posesión absolutamente exclusiva.
La amistad en cambio admite una participación afectiva con otros.
El amor nace mas bien de una atracción física.
La simpatía física no basta en la amistad, no es necesaria, ni requerida.
El amor nace súbitamente: una mirada, un encuentro determina el incendio.
La amistad nace poco a poco, a medida que se descubren las cualidades morales.
El amor se funda en caracteres opuestos: uno que domina otra que obedece; uno fuerte y otro débil.
La amistad existe, preferentemente, entre jóvenes del mismo carácter y de la misma edad.
El amor es inquieto, la amistad serena, desinteresada.
El amor pide declaraciones repetidas, después adopta el lenguaje mudo. Es celoso; busca las peleas profundas, después los acercamientos que reanimen la llama. Se pelea buscando la dulzura de la reconciliación.
La amistad está menos cortada por incidentes; es tan poca celosa que los amigos sirven de confidentes.
El amor se expresa por cartas (email, mensajes de textos hoy día).
La amistad no las emplea.
El amor se pierde por el alejamiento físico.
La amistad subsiste a pesar del alejamiento.
El amor está ansioso de ver, de abrazar, de estrechar la mano.
La amistad no busca caricias.
El amor afecta cierto misterio, aparenta ocultar el sentimiento, incubarlo en secreto. La amistad en cambio no afecta secreto alguno(...)”

¿Será posible que usted comparta estos escritos del Beato Alberto Hurtado con su hijo(a)? ¿Dejar El Andino, abierto al alcance de su mano?...

Deseo para usted, paciencia y tolerancia al escuchar la opinión de su hijo(a) y mucha sabiduría para responder y dialogar.
Pienso y creo que será un buen momento para conversar y educar sobre esto, aclarar ideas, compartir..
¡Buena suerte!
Que sea Feliz



EL AMOR Y LA AMISTAD EN EL ADOLESCENTE (II)
Segunda Parte

Publicado Diario El Andino Año XXX Nº 7969
Viernes 10 de junio 2005

Al conversar y tratar en clases con mis alumnos el artículo anterior (jueves 9 de junio), no puedo dejar de pensar en los miles de padres de padres, educadores y maestros, en las consecuencias pedagógicas que podemos sacar de todo esto. La razón es simple, los libros instruyen e ilustran, los jóvenes enseñan. Lo repito los libros instruyen e ilustran, los jóvenes enseñan.
Los jóvenes enseñan y exigen en demasía, ¡mucho! Tanto que el adulto, a veces, opta por declarar: ¡ a esta juventud es imposible de entender!

¿Cuál es la opinión del Beato Alberto Hurtado ante ésta realidad?
¿Qué nos dice hoy?

(...)” Este cultivo de la vida afectiva del adolescente exige la acción contínua y solícita del padre y del educador siempre inclinado sobre el alma. Pero ese cultivo será imposible si padres y educadores no gozan de la confianza de los niños y, para gozar de su confianza hay que guardar perpetuamente la adolescencia de corazón”(...)

(....)”No cumplen, por tanto, su misión educadora aquellos establecimientos donde los alumnos no encuentran en el educador el amigo, sino únicamente al profesor que cree haber cumplido su misión enseñándole bien la ciencia y preparando un examen brillante”(...)

(...)”Eso no es educar, sino instruir, y lo que valoriza la vida no es la instrucción, sino la educación. Porque después de todo, la instrucción da algo al hombre, pero no lo hace mejor y lo que importa en la vida no es tener algo, sino ser algo”(...)

(...)”Para canalizar la vida afectiva del adolescente, hay que ponerlo en contacto con la belleza y al cultivo de las cualidades humanas de urbanidad, educación, cortesía, caballerosidad, respeto”(....)

Es muy cierto que, quien en su adolescencia ha vivido en forma desordenada, ha sido promiscuo, ha vivido realidades en forma muy anticipada, ha desfigurado el amor con un egoísmo descarado, ha buscado el placer sustentado en el hedonismo, difícilmente podrá tener una mirada transparente, limpia y desprejuiciada.... todo lo verá tras un cristal sucio y, por tanto sus juicios serán duros. En otras palabras: un padre que fue muy aventurero y vividor, será un tirano con su hija y un castigador y desconfiado de la pareja de su hija... allí “paga” su desorden, haciendo infeliz a una persona que recién comienza a saber y conocer el amor, en ves de educarla y orientarla.

Concluyo esta columna con una síntesis pedagógica de Alberto Hurtado:
(...)”El amor educado gradualmente, actuando una vez que el hombre ha llegado a su madurez y entretanto sirviendo para animar todas las actividades del adolescente, dará a éste una energía y una plenitud que le hará ir al bien con toda su alma”(...)
Que sea Feliz



ENSAYO DE PEDAGOGÍA SOCIAL
Primera Parte

Publicado Diario El Andino Año XXX Nº 7973
16 de junio 2005

El hombre tiene un sentido social, no puede vivir solo, no es una isla aunque, en ocasiones, quiera aislarse. Está llamado a vivir en armonía social.
Pero, ¿cómo se puede lograr esto? ¿Cómo el sobrevivir en un mundo laboral donde se da mucho la envidia, la malidicencia o comentarios llenos e mala intención, los silencios, indiferencia, la competencia.. a los ¡buenos días! sin respuesta. Y, esto se da en muchos grupos humanos, en distintos campos laborales por no decir en casi todos.
Al respecto el beato Alberto Hurtado, en su escrito Humanismo Social, que llamó Ensayo de Pedagogía Social, sugiere algunos aspectos y actitudes a desarrollar y estimular. Todos estamos convocados a este desafío: jefes y trabajadores, dueños de locales comerciales y personal de atención de público, directores, profesores, estudiantes, religiosos, juristas, empleados públicos y particulares, conductores de locomoción, autoridades comunales y de servicios. ¡Todos!

Primera sugerencia: El interés por los demás.

¿Tiene que hablar con alguien?..(...)”No le hable de usted, háblele de él, de sus cosas, de lo que a él le interesa(...)”
(...)”¿Por qué habrían de interesarse los otros por mí y en mis cosas, si yo no me intereso en ellos?”(...)
Citando a Alfred Adler, Alberto Hurtado escribe (...)”el hombre que no se interesa por sus compañeros, es el que produce mayores dificultades en la vida y causa los mayores trastornos”(...)
Y, citando a Dale Carnegie, escribe (...)” ¿Cómo el perro gana amigos?.... desde que me ve, corre, me saluda con su cola, me salta al cuello, muestra una inmensa alegría al verme....cuando el perro muere sobretodo el niño ha perdido su gran amigo”(...)-


Segunda Sugerencia: Ponerse en el punto de vista ajeno.

Al respecto Alberto Hurtado escribe:
(...)”la reflexión sincera del punto de vista ajeno helará muchas críticas en mis labios, me mostrará las limitaciones y mis errores, hará crecer mi estima por los otros y hasta mi veneración de aquellos que había despreciado por ligereza(...)”
(...)”para el que sabe entrar en el punto de vista ajeno, no hay complejo de superioridad... cada hombre que encuentro en algo es superior a mi y yo puedo aprender algo de él”.(...)
Y, citando a Shakespeare manifiesta. (...)”hombre orgulloso, apenas tienes un poco de autoridad y despliegas tanta fantasía ante el cielo que haces llorar a los ángeles”(...)
Se dice que para entender al otro hay que ponerse los zapatos del otro..., me atrevo decir algo más...no solo ponerse los zapatos sino, caminar con los zapatos del otro. Entonces entenderíamos en los demás, su amargura o ceño fruncido, entenderíamos su alegría y nos alegraríamos con él(ella), sus sueños, su optimismo, su prudencia, su timidez, etc.

Algunas preguntas para ser más concretos...
¿Saluda y agradece por el nombre a sus compañeros de trabajo? ¿Agradece al señor que retira la basura de su casa o sector? ¿Al señor que, con su escoba y su carrito, asea las calles de nuestra ciudad? Antes de cancelar en un cajera...¿le saluda? ... en fin, hay muchas cosas que la sociedad hacía o permitía hacer... hoy casi no se hacen... ¿podría ayudar usted que vuelva la cortesía a nuestra ciudad, industrias, oficinas y escuelas?
¿Podría usted?...

¡Manos en el corazón y, a trabajar para ser más y mejores!
Que sea Feliz


ENSAYO DE PEDAGOGIA SOCIAL
Segunda Parte

Publicado Diario El Andino Año XXX Nº 7977
Jueves 23 de junio 2005

En la edición Nª 7973 de El Andino del 16 de junio, expuse dos sugerencias del beato Alberto Hurtado: el interés por los demás y ponerse en el punto de vista ajeno.
En esta ocasión le presento dos nuevas sugerencias, sin olvidar la sabia expresión del Beato Hurtado (...)”mas que toneladas de consejos, vale una hora de acción social”(...)

Tercera sugerencia: Estimar a los demás.

Tres son los ámbitos que el Beato nos invita reflexionar. Son tan sabios sus escritos que no requieren explicación.
3.1.- Esposos.
(...)”Si el marido que se queja amargamente de su esposa, que vive con la obsesión de su falta de comprensión, de su mal carácter, se propusiera cerrar por unos días ese capítulo y abriera el de sus cualidades, desenterraría una de esas piedrecitas preciosas que ciertamente están escondidas en ella, como diamantes bajo el carbón. Si procediera así, la llama de amor cobraría su vigor.”(...)

3.2.- Profesores (no olvide que obtuvo un Doctorado en Educación en la universidad de Lovaina e impartió clases en la universidad y seminario).
(...)”Si uno no estima a los alumnos se desespera de su aprovechamiento, si desconfía de su talento no podrá – aunque quiera – expandir sus propias cualidades. Su genio parecerá trabado, su clase no tendrá brillo; no habrá alegría en su expresión ni en la exposición de sus temas. Estará predispuesto a notar las deficiencias de sus alumnos, el menor ruido y movimiento lo notará e interpretará mal, se volverá irascible, se enojará de hecho, comenzará a castigar y alumnos y profesor sentirán el peso de muerte de esa clase, se romperán los vínculos de sus espíritus; la influencia educadora se habrá perdido”(...)
(...)”Qué ha faltado entonces? La mutua estimación. Por eso, poniéndonos en el punto de vista del profesor, pensamos que la primera actitud que requiere un educador que quiere ser algo más que un simple explicador de lecciones, es un sano, franco y generoso optimismo. Ha de tener una predisposición, y ha de cultivarla, a confiar en la riqueza y bondad del alma de sus alumnos. Miren no solo sus lados malos, sino sobretodo sus lados buenos, pues sólo con lo positivo se construye”(...)

3.3.- A toda la sociedad
(...)”Cuando no hay estimación de algo o alguien, la obra o trato se hace imposible”(...)
(...)”Uno ha de estar a gusto con los demás, si quiere que los demás estén a gusto con uno. Si uno se aburre con ellos ¿es de extrañarse que ellos se fastidien con uno?”(...)
(...)”¡Cuántos descubrimientos podemos hacer de personas que nos rodean desde hace años pasando inadvertidas sin haber reparado en sus cualidades!”(...)
(...)”Si supiéramos amar, despertaríamos amor y habría un trato de más sincera amistad”(...)

Cuarta sugerencia: Las pequeñas atenciones

Las pequeñas atenciones o gestos permiten que Ud., hasta la persona más fría, se sienta bien. Así el beato Alberto Hurtado ganó a muchos “patroncitos” que, desconfiados y cansados de promesas, aceptaran una taza de leche o te caliente en las frías madrugadas, sin ninguna otra intención que, el querer se sintieran bien y dignos.
Las pequeñas atenciones engrandecen, hacen de la persona desconfiada, fría e inexpresiva una persona amable (posible de amar) ...¿Conoce Ud. personas que tienen esa virtud?...¿De sacar una sonrisa a una persona agresiva, agria o amargada?....¿Sí?...¡Aprenda de ella!

Una pequeña atención: (...)”¿Sabes el nombre de tus alumnos, de tus clientes, de tus empleados? No hay nada que el hombre ame tanto como su nombre!”(...)

Otra pequeña atención: (...)”Tenemos un amigo, el único que se ha tomado la molestia de apuntar la fecha del cumpleaños y, estemos donde estemos, llega su tarjeta...llamada telefónica...¿Pequeñeces? Pero ¡Cómo se agradecen!”(...)
Que sea Feliz




ENSAYO DE PEDAGOGIA SOCIAL (III)
Tercera Parte

Publicado Diario El Andino Año XXX Nº 7978
Viernes 24 junio 2005

(...)”La felicidad no depende de afuera, sino de adentro”(...)

Cuatro han sido las sugerencias del Beato Alberto Hurtado expuestas en El Andino. Recordemos: El interés por los demás, ponerse en el punto de vista del otro, estimar a los demás y las pequeñas atenciones.
Hoy le invito reflexionar una quinta sugerencia: La Felicidad. ¡Contento Señor contento! Decía el beato Hurtado y no era para menos.
(...)”Por eso, quien ha conseguido la felicidad ejerce una influencia inmensa, un poder de atracción enorme. Todos lo admiran, lo envidian, buscan su compañía, se sienten bien junto a él... por el contrario si una persona vive lamentándose de todo, del tiempo, de las costumbres, de los hombres...los hombres terminarán por alejarse de él, pues el corazón humano busca la alegría, lo positivo, el amor”(...)
(...)”¿Sabes el valor de una sonrisa?
No cuesta nada, pero vale mucho.
Enriquece al que la recibe sin empobrecer al que la da.
Nadie es tan rico que no la necesite, ni tan pobre que no pueda darla”(...)

Me permito citar cuatro opiniones de estudiantes que reflexionaron en clases sobre este tema.
“Ante una dificultad, descontento u opresión, una sonrisa puede ser la solución. No por dar una sonrisa, seré menos persona. Sabiendo que el corazón del hombre busca la alegría y el amor, la sonrisa es como un ladrillo, el que acompañado de otros sentimientos y emociones levantarán la muralla de la felicidad que tanto anhela el ser humano” (Michelle Sepúlveda)
“La Felicidad es una batalla que debemos librar constantemente...por esa razón hay que tener siempre un espíritu ganador” (Daniela Cordero)
“La sonrisa más necesaria que existe, es la que además de hacer feliz a otro, te hace feliz a ti” (Yenifer Abarca)
“Todos necesitamos una sonrisa para iluminar nuestro corazón pero, ¿cómo despertar la alegría si en el otro no hay amor?” (Valeria Guerra)
Cuatro opiniones y una pregunta por responder.

Finalizo con un pensamiento del beato Alberto Hurtado:
(...)”La sonrisa no puede ser comprada, mendigada, robada, porque no existe hasta cuando se da... porque nadie necesita tanto una sonrisa, como los que no tienen una para dar a los demás”(...)

Le invito que pinte la vida con una sonrisa y hará un gran bien....
No olvide la pregunta de Valeria.
“La felicidad no depende de afuera, sino de dentro”
Que sea Feliz



UN VALIENTE PROFETA
Publicado Diario El Andino Año XXX Nº 7981
Jueves 30 junio 2005

Hay una canción tonada que reza “Ayúdeme usted compadre....”,
Hoy le pido ¡Ayúdeme! Para leer y entender lo que el beato Alberto Hurtado escribía de su época y, que hoy sigue vigente.. o por lo menos interpelándonos.
Y, es sobre aspectos morales de la sociedad chilena., escribió “(...)otro aspecto del dolor humano es el de la horrible corrupción moral(...)”

Una denuncia al consumismo de la época.
(...) ”A veces la falta de educación.,., lleva a gastar el dinero en cosas suntuarias...Esta tentación es tanto más frecuente que dan grandes facilidades de pago para tales objetos.(...)”.

Una mirada a la juventud de la época:
(...)”Todo viviente ambiciona una existencia de fin de semana, con un mínimum de esfuerzo y un máximum de placer. Las diversiones han sido aspiración nacional: “darse la buena vida es la consigna”. La vida perfecta, como la entiende el promedio de los jóvenes y adultos, es sucesión de diversiones.... o busca el estímulo enervante del baile al son de una orquesta..., en tanto recios problemas sociales y políticos solicitan su atención”(....)

Una llamada de atención al gobierno de la época:
(...)”Los dolores de los chilenos tienen una honda raíz educativa. Pobre es nuestro pueblo pero su misma ignorancia es la raíz más profunda de su pobreza.... Antes que nada hay que pedir al Gobierno que abandone su poliquitería para ir de frente al fondo del problema nacional “(...)

Una crítica a los colegios católicos de la època:
(...)”El pueblo tiene derecho a exigir a los que han sido educados en colegios católicos, favorecidos con la fortuna, con la holgura suficiente para atender los intereses de su alma, que vivan esa fe que profesan. Y, es triste confesarlo: la gran masa de esos cristianos lo son solamente de nombre”(...)

Observe, qué vigencia tiene la siguiente observación del beato Hurtado:
(...)”Podrá uno a veces preguntarse, pero ¿acaso algunos años no tenía nuestro pueblo una vida más dura que ahora? ¿La vivienda no ha mejorado? ¡Sí! Es cierto. Pero hoy se nota más la diferencia social que antes. Hoy, el que tiene, está más lejos del que no tiene, inmensamente más que antes”(...)

Pues bien, el que alza su voz para criticar y nada propone o peor, nada trata de hacer para solucionar un problema, mejor calle y silencie su amargura. Escribo esto con fuerza porque eso nunca hizo el beato Hurtado... denunció y no se quedó en la palabra. Prueba de ello es el Hogar de Cristo para los pobres, la revista Mensaje para los intelectuales....

Le invito lea con atención este principio de acción del beato Alberto Hurtado:
(...)”Lo primero que se impone es mirar el problema de cerca, mirarlo con cariño como que se trata del dolor de mi hermano, abandonar todo prejuicio y dejarse poseer por un inmenso deseo de hacer todo el bien que sea posible”(...)
Que sea Feliz



¡SI YO FUERA RICO! (I)
Primera Parte

Publicado Diario El Andino Año XXX Nº 8015
Jueves 18 agosto 2005

Una frase de una conocida canción que pertenece a la obra..... o un viejo estribillo que hizo conocido el ya desaparecido Pedro Vargas “con dinero o sin dinero...” nos ayudará a reflexionar sobre algunos acontecimientos noticiosos, unos de buenos augurios como el superávit que nos está dando el cobre y, que no sabemos hasta cuándo durará, el anuncio de baja en las tarifas eléctricas, que suena bonito pero son, en la práctica, unos poquísimos pesos menos que no se notarán.... la poca entendida baja en el valor del dólar y las pérdidas, en el llamado retorno para los productores y exportadores por el nuevo valor no esperado de la divisa norteamericana y, por otro lado la anunciada alza de los precios de los combustibles para la próxima semana.... los juicios y diligencias en tribunales por el Consejo de Defensa del Estado, por una aún no probada apropiación ilícita millonaria de dineros, los casos de corrupción, de comisiones y asesorías cobradas... todas ¡con dinero de todos los chilenos!, etc.

Si Alberto Hurtado, próximo a ser canonizado como santo, hubiera estado en medio de nosotros, quizás qué habría dicho o escrito. Lo cierto es que tuvo su opinión al respecto y, sus palabras pronunciadas en un sermón sobre las riquezas tienen su actualidad. Es lo que a continuación les presento.

(...)”Es cierto que el dinero ejerce una extraña seducción, y ante el deseo de poseerlo, se sacrifican muchos principios. Con demasiada frecuencia en el origen de las grandes fortunas, hay acumuladas muchas injusticias... ¡Cuántas riquezas amasadas con la sangre de los trabajadores, y aún a veces, con la sangre de los pueblos que son llevados a la guerra para hacer la fortuna de un grupo de especuladores sin conciencia!”(...)

(...)”La riqueza tiene el gran peligro de endurecer a quien la posee: vive rodeado del dolor y con frecuencia parece no verlo; si lo ve, no lo comprende; y si lo comprende, se niega a remediarlo por razones que no se comprenden. Con cuánta frecuencia viven juntos los que nadan en la abundancia y los que se ahogan en la miseria. ¿Acaso los primeros no la ven?”(...)
Y, una palabra iluminadora del Beato Alberto Hurtado:
(...)”La fortuna obliga al propietario a cuidar de sus colaboradores, a procurar su bienestar, lo que se aplica sobretodo a los agricultores e industriales.(...)Cada trabajador es una ficha; tiene su contrato, está protegido por leyes y por su sindicato. Esta manera de mirar el trabajo, no sirve ciertamente a la paz social; y donde se impone por las condiciones de la gran industria, ha de ser atenuado por contactos más personales entre los jefes de bienestar y sus obreros, entre los dirigentes de sindicatos y sus asociados, entre los representantes de las empresas y del trabajo”(...).

Todos sabemos cuánto sufre el pobre y el paupérrimo, pero ¿sabemos cuánto sufre el rico?
Mañana tendrá en sus manos lo que pensaba el beato Alberto Hurtado.
Que sea Feliz



¡SI YO FUERA RICO! (II)
Segunda Parte

Publicado Diario El Andino Año XXX Nº 8016
Viernes 19 agosto 2005


En la edición de El Andino de ayer, pudo leer lo que pensaba Alberto Hurtado acerca de los orígenes y peligros de la riqueza y, se planteó la siguiente pregunta: ¿sabemos cuánto sufre el rico?
Es la pregunta que se tratará de responder.
Se dice que “la felicidad no la hace el dinero”.
Y es un dicho popular muy cierto.
Tan cierto es, que el beato Alberto Hurtado en un sermón sobre las riquezas, habló de esto: del sufrimiento que tiene el que mucho tiene.

(...)”La riqueza suele traer orgullo de la vida. Cuando se tiene fortuna se recibe adulaciones. Todo lo del rico parece bien, y hasta “talento” se le reconoce, que le es muy pronto negado, su tiene la desgracia de perder su fortuna”(...)

(...)”El rico no está acostumbrado a ser contrariado... no depende (depende menos)de los demás, y tiende a actuar como si no dependiera tampoco de Dios. Sus propios medios le proporcionan lo que el pobre ha de pedir a Dios con su humilde plegaria de cada día”(...)

(...)”El rico tiende a hacerse sensible, demasiado sensible al dolor físico, su vida suele ser más regalada, y de ahí que la pereza, la inacción sean con frecuencia el patrimonio de los hijos de los ricos que dilapidan rápidamente lo que con tanto afán reunieron sus padres”(...)

(...)”El rico suele ser también más sensible al dolor moral, a la crítica, al desaire, porque se cree con mayor derecho a la estimación de todos... por eso la neurosis le ronda con mayor frecuencia”(...)

(...)”El rico tiene menos amigos hondos y verdaderos, aunque sean más los que lo rodean, pues mientras más se sube, más sinceramente solo se está... habrá muchos aduladores, pero ¿amigos?”(...)

Y, por último, la Palabra de Jesús al respecto:
“¡Qué difícil es que los que tienen riquezas entren en el Reino de Dios! Es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que el que un rico entre en el Reino de Dios” (Lucas 18,24-25)

Con la riqueza se puede hacer mucho bien, teniendo en cuenta, por ejemplo que nuestra Ley Laboral ha determinado un salario mínimo ¡no para pagar el sueldo mínimo! pudiendo pagar más.... sino para que, los que no son generosos con su riqueza sean, dentro de un marco legal, injustos o pocos generosos hasta ese margen: ¡el sueldo mínimo!. ¡Hasta ahí no más!
Queda, entonces, la pregunta que le hacen a Jesús: “Pues ¿quién se podrá salvar?
Y, su respuesta divina, nos sumerge en el misterio de la misericordia y poder de Dios: “Lo imposible para los hombres, es posible para Dios” (Lucas 18, 26-27)
“¡Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia!” (Mateo 5,7)
Ni una palabra más.
Que sea Feliz


¡ESTO ES INCREÍBLE!
Publicado Diario el Andino Año XXX Nº 8021
Viernes 26 de agosto 2005

Cuando se habla del Beato Alberto Hurtado, normalmente se tiende a comentar acerca de sus obras: el Hogar de Cristo, la revista Mensaje... de sus capacidades intelectuales y sus doctorados en Filosofía y en Ciencias de la Educación, de su sonrisa y célebre frase ¡Contento Señor contento!, pero también se debe hablar de su estado de vida religiosa y, de uno de sus aspectos que, no hace noticia porque, es algo poco creíble, es decir; es algo ¡INCREÍBLE!

Y, el Celibato es algo increíble.
Hoy por hoy, en nuestra sociedad, al parecer el celibato no tiene cupo porque muchas películas, teleseries y acciones humanas tienden a la liviandad de las relaciones de pareja. Se vive y muestra una ausencia de abstención y castidad.
La sociedad toda, al parecer, ha aceptado esta realidad y, por solo dar un ejemplo, para evitar la transmisión de enfermedades venéreas y derechamente el SIDA, se proponen los preservativos y, para evitar un mal mayor, en forma ambigua; la opción de “tener una sola pareja”. No se propone abiertamente la abstención ¡No! Y mucho menos se propone y habla del Celibato y Virginidad.
Nadie se atreve, ni siquiera, se aprecia en forma clara este mensaje en los llamados canales católicos. Ni siquiera.
Simplemente porque ¡es algo increíble!

Veamos algunos mitos:
El Celibato no es algo antinatural
No es una elección entre Dios y el hombre
No es un amor castrado ni un acto represivo.
No es para tener más tiempo para amar o servir a los demás.
No es solamente una renuncia a formar una familia.

¿Qué es?
Es una elección positiva donde lo sobrenatural le da sentido y significado a lo natural, una elección que tiene presente el Misterio Pascual.
Es un estilo de vida que envuelve al hombre en su totalidad
Es un amor distinto, que no se fundamenta en la elección de dejar de amar al hombre por amar a Dios, porque se pensaría con certeza que el amor hacia el hombre aparta al hombre del amor de Dios y, eso no es cierto. (prueba de ello son los muchos matrimonios cristianos que viven en santidad)
El celibato es un amor Inclusivo y no exclusivo ni excluyente.

Las condiciones de un hombre célibe son varias.
Tener una gran lucidez sobre sus capacidades y potencialidades afectivas, un gran sentido de lealtad ante este estilo o estado de vida, un crecimiento sano frente a cada etapa de su vida, el saber llevar una vida de soledad sin engaños y, una gran y profunda cercanía a Dios por medio de la oración, lo que le da la característica e impronta de una vocación religiosa.

Algunas consecuencias del Celibato:
Entre ellas está la creación de un lenguaje distinto para el efecto y la ternura que, abre las puertas para que emerja con fuerza la Paternidad y la Alegría.
Es un signo o sacramento de un amor gratuito que hace referencia al amor gratuito de Dios hacia el hombre. En esa persona, se ve una porción, un vestigio del Reino de Dios.

Pues bien. Estos componentes fueron sobresalientes en la figura del beato Alberto Hurtado: su Paternidad frente a sus obras y la Alegría en el servicio hacia “sus patroncitos” y los pobres. Atraía a los más alejados y a las personas no creyentes de Dios de un modo sin igual, porque él, fue un sacramento o signo visible de la figura y amor de Jesús.
Alberto Hurtado, es una muestra que el Celibato es una realidad creíble, aunque parezca increíble.
Y, el eje, soporte y comprensión del Celibato es el amor a Dios y la intimidad con Él, en beneficio del Reino de Dios y del mismo hombre.

No puedo dejar de expresar mi admiración y gratitud a todo hombre Célibe que consagra su vida por amor a Dios, para amar a los hombres y proclamar su Evangelio.
Que sigan el ejemplo del beato Alberto Hurtado.
Ellos en su estado de vida y nosotros en el nuestro.
¿Lo cree posible?

Y, ¡Esto es increíble!
El Celibato sigue vigente.
Nos llena de esperanza que, a pesar de todo, muchos jóvenes, con gran generosidad hayan elegido este estilo y estado de vida y se preparen para llevar una vida consagrada.
¡Esto es increíble!

Y, unas palabras del beato Alberto Hurtado a los jóvenes:
(...)”Tú, que estás en la edad de las resoluciones definitivas, piensa que Cristo llama a los jóvenes como tú..... considera la grandeza de una vida consagrada... pasar por el mundo haciendo el bien, consolando a los tristes, auxiliando a los pobres, enseñando a los ignorantes, orando por los pecadores, adorando y amando a Dios eterno”(...)
Que sea Feliz



UN SANTO POR LLEGAR (I)
Primera Parte

Publicado Diario El Andino Año XXXI Nº 8046
Lunes 3 octubre 2005

Falta menos de un mes para que, el papa Benedicto XVI, anuncie a toda la Iglesia, desde Roma, que Alberto Hurtado Cruchaga s.j. es reconocido como un nuevo Santo Chileno.

Al respecto, me gustaría compartir con usted la siguiente reflexión porque, cuando se piensa en los santos, se tiende a divinizar o sobre valorar a una persona que nació como todas y que tuvo la suerte de todo mortal; la muerte, o bien, sólo revestirlo de características de “milagroso”.

¿Cuál es la gracia que tiene una persona para ser reconocida como santo?

Una persona santa, es como un pintor paisajista, que plasma y deja estampada en su obra algo que observó, conoció y experienció profundamente. Algo que le encantó y cautivó porque, se “adentró” o porque, conoció muy bien el lugar, lo respetó y le asignó la importancia que merecía.
¿Qué hace entonces? Lo macera, profundiza, valora en su interior y en su ser. Lo hace suyo para luego, entonces, depositar en un lienzo toda su experiencia y talento de artista, para que otros se admiren del paisaje, se plazcan en observarlo... nunca un paisajista se retrata en su obra, porque busca reproducirla para que otros la contemplen, la admiren y se maravillen de tanta hermosura, despertando en los demás el deseo de conocer y visitar el lugar que pintó en un lienzo.

Entonces ¿Cuál es la gracia de un santo?

La gracia es una sola: haber aceptado a Jesús, como único Dios y Señor y, el haber pintado esta certeza y vivencia con humildad, en el lienzo de su propia vida e historia, en todas sus palabras y acciones. ¡Eso!
El solo hecho de aceptar y seguir a Jesús, despierta muchas otras actitudes y valores que, hacen de ésta persona, una persona diferente, especial. Todas sus acciones estarán motivadas en Jesús, las hará con y por Jesús, es decir; todas sus obras tendrán como último fin la Gloria de Dios.
Entonces, la gracia de un santo radica en que, en toda su vida tiene presente la siguiente aclamación:
¡Por Cristo, con Él y en Él! Y, esto se formula en cada Memorial de la Cena del Señor o Eucaristía (diaria o dominical)
¡Por Cristo, con Él y en Él a ti Dios Padre todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos. Amén!

Una persona con características de santidad, jamás buscará el reconocimiento de sus más cercanos, porque sabe muy bien que todo lo hace para Jesús y no para sí misma. Así como el paisajista que jamás se pintará en el cuadro. Por tanto, un gran signo o rasgo de santidad es que, la persona con éstas características, siempre indicará o apuntará a quien le motiva a hacer las cosas ordinarias extraordinariamente bien, con alegría y gran disposición.

¿Leyó bien?
¡Hacer las cosas ordinarias extraordinariamente bien!
Por lo tanto, una cosa está al alcance de su mano y de la mía:
¡Hacer las cosas ordinarias (las de todos los días), extraordinariamente bien!
Hay un dicho o refrán popular que dice: ¡El hombre propone y Dios dispone!
Le presento y anuncio la otra cara de la moneda.
¡Dios propone y el hombre dispone!
Lo correcto es, entonces, decir y creer que ¡Dios propone y el hombre dispone!
¡Dios propone y el hombre dispone!

Alberto Hurtado escribió en breves frases lo que Dios le propuso.
Libremente, Alberto Hurtado, dispuso y las realizó.
Lo dejo con algunas de las propuestas de Dios a Alberto Hurtado, el Santo por llegar:
(...)”¡Llenar de sol la vida de los demás!”(...)
(...)”Descubrir en los demás la parte bella!”(...)
(...)”¡Que jamás salga de nosotros una palabra que sea mordedura para el prójimo!”(...)
(...)”¡Cada una de mis acciones tiene una repercusión inmensa... Quizás a mi acción tiene reservada el Señor una repercusión que yo no me imagino!”(...)

Eso es, hoy, el Hogar de Cristo... Alberto Hurtado jamás imaginó la tremenda repercusión de su obra que, ha nadie ha dejado indiferente.
(...)”¡Dar, dar siempre, dar hasta que se nos caigan los brazos de cansancio!”(...)

¡Dios propone!... ¡El hombre dispone!..
¡Dios propone!. (Piense en el Padre Nuestro o en las Bienaventuranzas. Mateo Cap.5)
¡Dios propone!

¡Disponga y sea feliz!.



UN SANTO POR LLEGAR (II)
Segunda Parte

Publicado Diario El Andino Año XXXI Nº 8056
Martes 18 octubre 2005

En la edición Nº. 8.046 del lunes 3 de octubre del Diario El Andino, reflexionábamos sobre algunas de las cualidades de un santo. Recuerdo dos de ellas: “hacer las cosas ordinarias extraordinariamente bien” y, creer que “Dios propone y el hombre dispone”.
Pues bien, otra de las características de un hombre santo, es su capacidad de ver en la realidad, las huellas y bondades de Dios. Un santo no es pesimista ni amargado. Es una persona realista, alegre y optimista, porque sabe que detrás de él, está Dios que lo alienta con su Espíritu.
Un santo sabe y es capaz de reconocer lo bueno en los demás, no dejando lugar a la envidia o malidicencia.
Otro argumento, por lo tanto, para pensar en la santidad de Alberto Hurtado es, sin lugar a dudas, lo que él pensaba de los demás, porque en él no había espacio para el egoísmo sino solo para un humanismo Cristocéntrico:

(...)”Los santos, los SANTOS con mayúscula que están en los altares y los innumerables santos anónimos, que podríamos llamar santos con minúscula, que se debaten en la vida cotidiana... los hay en todas las condiciones, edades, situaciones, regiones”(...)

Nunca se quedó en el diagnóstico de una realidad alejada de Dios, sino que fue capaz de alegrarse y ver lo bueno en los demás y alegrarse de ello:

(...)”Felizmente, siempre hay en el mundo hombres bien dotados, de alma grande y generosa, que son los que dan sabor a la vida”(...)

La santidad de Alberto Hurtado no estaba cimentada en las cosas extraordinarias que realizaba. Todo lo hacía con gran humildad, incluso no conociendo el efecto de sus obras, ni anticipándose a ellas en busca de aplausos.
Tenía muy claro que, en todo debía haber algo más que el puro amor al hombre. Algo más que buena voluntad y disposición para servir. ¡Mucho más!
Lea con atención cuál fue la clave, el punto de partida y final de cada acción de este santo varón.

(...)”Nuestro amor ha de ser más que pura filantropía, más que benevolencia, que educación y respeto; ha de ser caridad, don de sí al prójimo por amor a Jesucristo”(...)

A propósito de lo anterior, debo destacar que en nuestra ciudad, felizmente, un grupo de damas sirve a muchas personas enfermas en el hospital San Juan de Dios. Les mueve el espíritu de servicio y de caridad cristiana hacia quienes tienen pocos recursos o ningún familiar cercano que les acompañe y de una palabra de aliento en su enfermedad.
Me refiero a las Damas de Rojo que, no son funcionarias del hospital pero que, forman parte del quehacer de éste. Incluso, algunas personas, creen que trabajan para el Servicio de Salud y, sin saberlo o tenerlo claro, les exigen y reclaman sus gratuitas atenciones, en algunas ocasiones, de no buena forma.
Cumplieron 41 años sirviendo a la comunidad andina en el silencio del hospital. Ellas saben del sufrimiento y soledad de un enfermo. Saben y comparten la abnegada labor de los funcionarios del hospital al servicio de la salud y vida.
A todas ellas, les dedico éstas palabras de Alberto Hurtado, para que él les inspire y fortalezca en su servicio a los muchos enfermos que les ha tocado asistir en éstas cuatro décadas llenas de silencio y generosa entrega.

(...)”Morir sin haber hecho mal a nadie y bien a todos. Desfallecer por ayudar a los otros a llevar su carga, consolando, instruyendo.... Haciendo el bien”(...)

Que Alberto Hurtado, desde los altares, les fortalezca para que sigan sirviendo, alentando y animando a esos “patroncitos” que, esperan día a día una caricia de sus manos y una palabra de consuelo que brota de su corazón.

Nuestro homenaje, reconocimiento y gratitud para ustedes, Damas de Rojo, por sus 41 años de existencia y servicio a la comunidad.
Que sea feliz